Un ginecólogo maduro, un pervertido, usa sus exámenes como disfraz para satisfacer sus deseos carnales.Maneja habilidosamente a sus pacientes, atrayéndoles a disfrutar de encuentros eróticos dentro de los confines de las paredes del hospital.Su fetiche por la profesión médica se entrelaza con el BDSM, creando un emocionante espectáculo de maduras escapadas sexuales.