Shyla Jennings y Abigail Mac, hermanastras obsesionadas con lo oculto, se entregan a fantasías lésbicas. Después de un ritual, son consumidas por la lujuria. Abigail come el coño de Shyla, luego comparten, llegando al clímax en una corrida facial. Su pasión oculta alimenta sus encuentros sensuales y salvajes.