Hábilmente bajó el cierre de mis pantalones dejando ver mi palpitante hombría.Observé con asombro cómo me devoraba con ansias, sus labios se deslizaban por mi eje.Pude ver mi reflejo en sus ojos, un testimonio de su insaciable hambre.El clímax dejó su boca hecha agua, una vista que me dejó sin aliento.