Una esposa de mediana edad es aceitada para un masaje caliente y una sesión de sexo con otro hombre mientras su esposo mira.
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hace 2 años
Informe
Mi esposo me regaló un masaje erótico con una masajista profesional.Mientras el masaje se calentaba, las manos de la masajista vagaban, y yo correspondía con ganas.Sin saberlo nosotros, mi esposo regresó, pillándonos en el acto.La emoción tabú solo avivaba nuestro deseo.