Emily Mayers, una joven y ansiosa chica, soporta una follada incansable de 90 minutos. Esta delicia rusa, con sus deliciosos mechones marrones, sucumbe a un trío rudo, sus manos y su boca trabajan incansables para el placer de sus parejas. El éxtasis crudo y sin filtros se despliega en este festín casero para los sentidos.