La bomba brasileña Anya Ivy, una stripper, es reventada por la policía por un arrebato ilegal. ¿Castigo? Un viaje salvaje con un oficial bien dotado. Ella ha quedado aturdida por su monstruosa polla, atendida expertamente con sus hábiles manos y boca. Él la toma duro por detrás, dejándola sin habla.